El Patronato de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona y la Asociación Síndrome de Down Libre 21 han renovado esta semana el convenio de colaboración para continuar con las actividades, asesoramiento y apoyo a los niños y niñas del municipio que han sido diagnosticados con este síndrome y a sus familiares.

La Casa de la Bodega de Arona fue el lugar elegido para la firma de este compromiso, con la presencia del alcalde, José Julián Mena, la presidenta del Patronato de Servicios Sociales, Ruth Lorenzo, y el presidente de la asociación José Francisco León Torres.

La dotación, de 10.000 euros, ayudará a continuar con el trabajo que realiza Asociación de Síndrome de Down Libre 21 a lo largo del año con niños y niñas y sus familias, ofreciéndoles atención temprana, terapias, información, apoyo y asesoramiento en el sur de la Isla.

El alcalde de Arona puso en valor el trabajo que realizan desde la asociación, “donde potencian la capacidad de desarrollo y bienestar de los menores, ayudando a que se integren en su familia, las escuelas y la sociedad en general. Con esta subvención, renovamos nuestro compromiso con Libre 21, para que puedan poner todos los medios y recursos necesarios, además de dar apoyo para mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas con síndrome de Down”.

Por su parte, Ruth Lorenzo añadió el compromiso del Patronato de Servicios Sociales para “dar apoyo a las distintas asociaciones que trabajan día a día por y para los colectivos más vulnerables del municipio”.

La Asociación Síndrome de Down Libre 21 es la única del Sur de Tenerife y una de las dos asociaciones que trabajan con personas diagnosticadas con Down en la Isla. Centrada en menores de edad, su programa de atención temprana tiene como objetivo que los niños y niñas reciban todas las ayudas necesarias para poder potenciar su capacidad de desarrollo y bienestar, de manera que consigan integrarse tanto en su familia como en la escuela y la sociedad en general.

Se trata de poner todos los medios y recursos necesarios para que se desarrollen adecuadamente, consigan tener una completa integración tanto en su familia como en el medio en el que viven, y alcancen el grado más alto de autonomía e independencia posible. Es decir, que lleven a cabo una vida lo más normalizada posible.