El malpaís de Rasca quedará completamente protegido por una ley del Parlamento, cumpliendo con la petición de Arona
08/02/2023 | 07:48

El alcalde de Arona, José Julián Mena, planteó esta modificación en dos ocasiones para uno de los pocos espacios del litoral del Sur sin urbanizar. Las gestiones realizadas han llevado a que el Parlamento de Canarias vaya a aprobar una ley antes de abril en la que llevará hasta las 557 hectáreas la Reserva Natural Especial del Malpaís de Rasca, frente a las 312 hectáreas actuales. El objetivo es el de preservar este ámbito de la presión urbanística, al ser uno de los espacios de Canarias más valiosos por sus endemismos animales y vegetales y su valor etnográfico y geomórfico. Un hito para el municipio, que apuesta por aumentar la protección de su litoral.

Arona logrará una de sus mayores demandas en materia medioambiental y de sostenibilidad de los últimos años: la protección total del malpaís de Rasca, del que solo 312 hectáreas son en la actualidad Reserva Natural Especial. Esta demanda había sido planteada por el alcalde de Arona, José Julián Mena, tanto en 2019 como en 2022, entre ellas al presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, durante la visita que realizó al municipio.

Las diversas gestiones realizadas, en las que ha sido clave la Consejería de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, que dirige José Antonio Valbuena, han permitido que esta ampliación vaya a obtener la categoría de ley mediante la aprobación de una proposición de ley del Parlamento de Canarias, que ha sido presentada por los grupos políticos que sustentan al Ejecutivo.

La proposición de ley modifica el denominado Anexo de Reclasificación de los Espacios Naturales de Canarias, contenido en el Decreto Legislativo 1/2000 de 8 mayo y lleva la Reserva Natural Especial del Malpaís de Rasca hasta las 557 hectáreas, un aumento de la protección del 65% del territorio.

José Julián Mena: “Proteger el litoral de la presión urbanística”

De esta manera, el conjunto del malpaís de Rasca y todo su valor natural, geológico y etnográfico, quedaría protegido de la presión urbanística como reserva natural, en el que es uno de los pocos espacios del litoral del sur de Tenerife sin urbanizar.

El alcalde de Arona ya había avanzado la importancia de “proteger el valor de Arona desde el punto de vista medioambiental y del patrimonio natural y etnográfico y avanzar en la preservación de nuestro entorno y nuestro paisaje, claves para que las generaciones futuras no tengan que lamentar el resultado de haber realizado daños irreparables a espacios como el malpaís de Rasca”.