El Centro Sociocultural de Guargacho vibra a ritmo de Sermón Ahumado
24/04/2019 | 14:03
Los aroneros, Ramón Domínguez y Sergio Linares, representan uno de los dúos más característicos del municipio. Su puesta en escena, el sentimiento de cada una de sus composiciones y sus momentos de bromas entre la actuación, han cautivado al público asistente. Dos cantautores que hacen historia en Arona uniendo su talento.

La casualidad hizo que en 2002 se conocieran dos grandes artistas del municipio, en la Playa de Las Palmeras. Ramón Domínguez, natural de Los Cristianos y Sergio Linares, de La Sabinita, interpretaban sus propias composiciones entre un buen número de artistas canarios. Dos cantautores que se abrían un hueco entre el mundo de la música, caracterizándose por salirse de los cánones que imponen estilo y cantando al desamor, la situación política o incluyendo reflexiones existencialistas dentro de sus temas, pero siempre intentando dar una vuelta musical que les permitiera una seña de identidad propia.

Durante muchos años actuaron por separado, colaborando en diferentes proyectos “juntos pero nunca revueltos”, según explica Ramón. Pero poco a poco se fue forjando una estrecha amistad, a base de compartir inquietudes artísticas, ya fuera por la pintura de Sergio, a quien avalan innumerables exposiciones de ámbito regional y nacional, o la fotografía a la que Ramón se dedicó durante muchos años, regentando el estudio fotográfico que abrió su padre, Keme Domínguez, el primer profesional de la fotografía en el sur de Tenerife. Muchas fueron las profundas conversaciones que se desarrollaron frente a este estudio, que acabaron por definir lo que muchos años después se convertiría en este peculiar y a la vez extraordinario dúo.

Ramón aparcó su guitarra para darle rienda suelta al ukelele, Sergio recicló su estilo de cantautor guitarrista, y juntos trabajaron por defender un repertorio a dos voces, organizando conciertos tan eclécticos como desenfadados, haciendo un repaso importante desde los 60´ hasta la actualidad, con estilo propio y diferente.

En sus canciones se atisban influencias de rumba, música balcánica, bolero y Rock n´Roll. Un giro que apuesta por crear música con la única premisa de divertir y entretener al público, dejando atrás sus años de cantautores solistas y enfundándose en camisas hawaianas y bromas durante el espectáculo, en el que hacen partícipes a los asistentes. Eso sí, intercalando algunos de sus temas más profundas con los que vuelven a sacar su vena compositora del comienzo, tal y como asegura Ramón “la cabra siempre tira pal´monte”.

El pasado miércoles, los chicos de Sermón Ahumado actuaron en el Centro Sociocultural de Guargacho ante un público que llenaba el espacio entre aplausos, que se entregaba a cada una de sus canciones y que se divertía, “llevamos a su máximo esplendor la premisa de hacer que quienes se acercan a uno de nuestros conciertos, olvidan por un momento, a su jefe, al niño que no duerme, la asfixia de la hipoteca, o los conflictos armados que no terminan. Sobre todo nos quedamos con una frase de una señora, que mientras recogíamos nuestros instrumentos nos dijo: -No nos olviden”.

Un dúo, difícil de dejar en el olvido, que no solo ha logrado cautivar al público de Guargacho, sino al resto del municipio y todos aquellos rincones del mundo a los que se acercan con su música, con esa vibra que sale del corazón y el sentimiento más puro de hacer disfrutar a los demás. Uno de esos grupos con talento y que tenemos la suerte de tener en Arona.